Caja de ritmos

Se acabó la margarita laboral, lo de trabajar día sí, día no. A partir de mañana trabajo cuatro días seguidos, nochebuena incluido. Al final creo que en nochebuena vamos a ser cuatro: Luis y yo, y Alberto y Rebeca. Ana no estará, porque se va el 24, 25 y 26 a España. Todavía no sabemos muy qué vamos a hacer ni qué vamos a cenar, porque trabajamos todos ese día excepto Luis, pero tampoco vamos a hacerle pasar toda la tarde entre fogones. Ya improvisaremos, que seguro que sale mejor.

Ya han salido un montón de listas con los mejores discos del año, entre ellas la de Supervago, un chico que escribe un blog muy interesante que leo a diario. Me ha alegrado ver que ha puesto "Performance" de Astrud como su disco favorito de 2004. Y además, me cita al final de la crítica que hace del álbum.

Estos días me estoy bajando canciones compulsivamente (recordemos, como leí en algún otro sitio, que desde que existen sitios como la iTunes Music Store, el concepto "bajar" no es necesariamente ilegal). A veces es un problema, porque muchas veces bajo por bajar, y ha llegado un momento en el que tengo mucha más música de la que puedo escuchar. Ahora mismo mi colección de iTunes se compone de 3868 canciones (!), lo que significa que podría estar escuchando temas ininterrumpidamente durante 11.2 días seguidos (!!!). Propósito para el nuevo año: seleccionar y eliminar todo lo innecesario. Hay canciones que ni he escuchado ni parece probable que vaya a hacerlo en el futuro.

Estoy bastante contento porque he reorganizado, ordenado y limpiado mi habitación, que buena falta le hacía. Al principio hubo momentos de pánico, porque la tarea parecía inabarcable. Igual que con la música, demasiados papeles, revistas y libros, muchas veces inútiles, pero que me empeñaba en guardar no sé para qué. Al final, le he echado valor y he llenado cuatro bolsas de basura.

Solo queda bajarlas a la calle.