Segundo premio

Llevo dos noches durmiendo fatal. La última incluso tuve una pesadilla cuyo protagonista era un asqueroso ratón, animalillo por el que siento una absoluta e irracional fobia. En nuestra anterior casa tuvimos uno, y Ana y yo vivimos sin vivir en nosotros durante unos días hasta que nuestro inquilino comunista (ese era el mote que le pusimos) cayó finalmente en la trampa que le habíamos preparado. Hoy me iré temprano a cama a ver si consigo hacer una buena cura de sueño.

Un conductor de metro se saltó cuatro luces rojas (de semáforos de metro, me imagino) y lo descendieron de puesto. Sus compañeros, muy solidarios ellos, irán a la huelga el próximo 24 de diciembre, nochebuena, en protesta por lo que consideran una injusticia hacia su compañero. Hoy en el periódico salía una foto del individuo con un titular que decía algo así como: "Este es el hombre culpable del caos de metro que se vivirá en nochebuena". Así, visto a la ligera, yo creo que la medida es justa, algún castigo debe tener por poner en riesgo la seguridad de los viajeros, ¿no?, y esta no parece muy desproporcionada, pero lo del periódico y su afán justiciero me ha parecido un poco fuerte, muy de la inquisición: "A lo mejor conservarás tu puesto, pero nosotros te arruinaremos la vida poniéndote en el ojo público".

Por cierto, que con la bromita de la huelga Ana tendrá que ir a Heathrow en algún medio de transporte alternativo, porque ese mismo día vuela a España para pasar la navidad allí, qué gracia.

Lo de los ataques y persecuciones a los personajes públicos es algo muy común en los tabloides de este país. Angus Deayton, un excelente presentador de la BBC, fue expulsado de la cadena estatal tras publicarse unas fotos suyas esnifando cocaína. Aparte de la poca discreción del señor Deayton, me llama la atención que lo echaran de la tele. Por una parte lo entiendo, en el sentido de que quizá no sea esa la imagen que quiera vender una cadena que pagamos todos, pero también veo una cierta doble moral. ¿Se les ocurriría a sus respectivas compañías expulsar a Robbie Williams, Oasis o Los Planetas, pongamos por caso? No, mientras vendan discos, lo demás da igual.

En España, con todo el acoso a famosos que hay, no recuerdo yo especialmente ningún caso relacionado con drogas (hablo de hechos, de ser pillados in fraganti, no de rumores, que siempre los ha habido). ¿Será que hay un cierto "respeto" por algunos vicios/placeres ocultos? ¿Será que conociendo a los paparazzi más famosos del país rige aquello de "el que esté libre de pecado que tire la primera piedra? ¿Qué será, será?

Hablando de piedras, pedradas y pedreas, me imagino que en mi familia no habrá tocado nada, como de costumbre, o al menos nadie me ha llamado para comunicármelo. Yo estuve a puntito hoy de ganar 50 libras extras en mi trabajo si hubiera estado un poco espabilado, pero como estaba pensando en ratones, conductores de metro, drogas, o yo qué sé, (que no estaba a lo que tenía que estar, vamos) pues también me quedé sin premio.

"...y todo el tiempo que he desperdiciado se vuelve de nuevo contra mí".