No sé qué me das
¿Qué fue de los rollos de una noche, aquellos sin compromiso?
¿Por qué cada vez que me lío con alguien, intentando que no sea NADA, poco menos que acaban pidiéndome matrimonio?
¿Qué doy de más?
¿Qué debería dar de menos?
¿Qué fue de Carrie Bradshaw?
¿Y de Corey Haim?
¿Por qué cada vez que me lío con alguien, intentando que no sea NADA, poco menos que acaban pidiéndome matrimonio?
¿Qué doy de más?
¿Qué debería dar de menos?
¿Qué fue de Carrie Bradshaw?
¿Y de Corey Haim?
publicado por eurocero a las 11:12 p. m.
jolin!
pero si es guay conocer a las personas, amar, quererse y eso.... esque un rolllo de una noche es un rollo, la frase lo dice
A mi conocer a las personas, amar, quererse y eso... me da un poco de pereza. Sólo rollos, por favor.
Eso, o que se me acabó el amor...
grgrgrgrrgr!que no! me molesta mogollon!jajaj cuando te pasa lo contrario y te enamoras de todos los rollos que tienes es mucho peor. y el amor no se acaba! tengo miedo!no esque quiera dicir que seas mayor, pero sera cierto que se llega a una edad en la que ya te da igual el amor, y que solo te importa vivir para ti mismo(siento ponerme tan asi, pero esque este tema siempre lo hablamos con mis amigos, y nos enfadamos mogollon de que nadie nos quiera mas que para un polvete de vez en cuando o ni eso!)
jo, soy el que mas comenta. eso de si lo considerais oportuno que ponia en el mail me lo he pasado por la piera... lo siento!
esque soy el mas fans yo creo
Primero, que seas el que más comentes no es un defecto sino todo lo contrario. Ya me gustaría que el resto comentara tanto como tú...
Es cierto que he exagerado un poco en bastantes cosas. Lo de "se me acabó el amor" es evidentemente una tontería. Aunque hace mucho tiempo que nadie me gusta tanto como para enamorarme de él (normalmente los que me gustan están ocupados o son heteros, que es aún peor), no cierro las puertas al amor (otra frase lapidaria), y sé que es una de esas cosas que vienen cuando menos te lo esperas y que te cambian tu vida y tu aparentemente sólida filosofía de un día para otro.
Lo que pasó ayer es que circunstancias como el alcohol, la hora, el lugar... hicieron que acabara enrollándome con un tío sin saber ni cómo. No sé nada de él, ni siquiera hablamos mucho, y hoy no deja de mandarme mensajes como si fuera el hombre de su vida. Por eso digo lo de por qué algunos no pueden dejar el rollo de una noche ahí y no darle más vueltas, que en el mismo sitio había dos mil mejores que yo, y ni siquiera hubo tiempo a conocernos o a que se encoñara conmigo.
Pero no te engañes, yo no vivo para mí mismo, es más, una de las cosas de las que más peco es de anteponer muchas veces a los demás antes que a mí, y sin esperar nada a cambio. Y creo que eso, a veces, se vuelve en tu contra y provoca situaciones como esta.
Sería muy largo y complicado debatir este tema, y además este no es el medio idóneo. Espero que algún día podamos discutirlo en directo, y te darás cuenta de que nuestras visiones no están tan lejanas.
Un beso.
Rollos de una noche, gente que se enamora de uno… de que cosas más raras habláis. Si os leyeran vuestros padres seguro que se preocuparían. A estas edades y aún creyendo en los Reyes Magos y el Ratoncito Pérez. Que no! Que los Reyes son los papas y el amor… cuentos de hadas que habitan en libros y corazones imberbes. A estas edades ya no hay inocencia, ya no temblamos cuando nos desnudan o desnudamos, ya no hay sorpresa y en cambio si hay miedo, mucho miedo a que al final nos duela.
Por cierto Juan, no tiene nada que ver pero se me acaba de venir a la cabeza ahora mismo, te acuerdas en Campastilla cuando el camarero de la cafetería de hotel nos pidió que le lleváramos unas pelis al videoclub. Que risas!!!
Campastiiiilla! Campastiiiiilla!
Bueno, una cosa es que el desencanto te haya hecho perder la ilusión y otra es que pienses que lo que hablamos es ciencia ficción. No lo es, te lo aseguro. A mí lo que me hace distanciarme un poco del amor es la prudencia, pero no he tirado la toalla en absoluto, simplemente no estoy en una época de eso que llaman "búsqueda activa". Eso sí, si surge, será más que bienvenido.
A mí la edad nunca me ha jugado en contra, más bien todo lo contrario. Me permito recordarte que yo de adolescente no me comía un rosco, ni de carne ni de pescado, y, sin embargo, durante mis "años 20" no he tenido de qué quejarme.
Había olvidado la anécdota del videoclub, pero ahora claro que la recuerdo. ¡A mí se me había quedado más grabada aquella recepcionista que era la doble perfecta de Txiki Benegas!
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