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martes, febrero 22, 2005

Viaje a los sueños polares

Me voy del frío (véase la foto, de hoy) al frío, en un viaje que, por varias razones, me hace mucha ilusión.

Ya saben, a partir de mañana estaré por Madrid. En principio no pienso actualizar durante este tiempo, que para algo estoy de vacaciones, aunque nada se descarta.

A los menos, hasta pronto, a los más, hasta la semana que viene.

Por cierto, Chesca, he recibido tu mensaje. Te llamo.

Eurobesos.

"We're coming in from the cold,
And everyone's searching for someone to hold.
Take a look around you,
There's no-one there.
How can you call this fair?"

"Coming In From The Cold" (THE DELGADOS).

Anonymous Anónimo

Ven abrigadito que acabo de ver en la tele como en Madrid está nevando de lo lindo.

Buen viaje, pásalo bien y hasta pronto.

Factor.

7:51 a. m., febrero 23, 2005  
Anonymous Anónimo

Me encanta la foto, la famosa parada del bus enfrente de tu casa... Pásalo de miedo en Madrid, qué importa el frío!!!! charo.

8:10 a. m., febrero 23, 2005  
Anonymous Anónimo

He leido hoy la entrada sobre Mar Adentro y el comentario de Telecine y me siento obligado a defender a Amenabar de nuevo.
Como ya ha comentado Eurocero, siendo gallego y emigrante, es dificil hacer una crítica objetiva de la pelicula. De todos modos, después de reflexionar en varias ocasiones sobre el tema creo que he encontrado una nueva perspectiva. Lo que nos estamos perdiendo es lo que Amenabar ha utilizado como mástil de la pelicula. No es una historia sobre Ramón Sampedro y sus escarceos amorosos. Tampoco es una historia sobre la justicia. Ni siquiera es una historia sobre la eutanasia. Es una historia sobre la condición humana y el contraste entre la capacidad de Sampedro para "salvar las almas de los demás" y la incapacidad de hacerlo con la suya. Una historia sobre una mente polarizada, sobre una mente brillante.
Amenabar trata al personaje de Sampedro como una especie catalizador a través del cual el resto de los personajes principales sufren una pequeña catarsis que hace que sus vidas cambien de forma positiva. Su hermano y su cuñada ganan una vida, la chica de la asociación una familia, Lola Dueñas un propósito, su sobrino aprende a querer a su abuelo e incluso el personaje de Belén Rueda después de hundirse en determinado momento y confesar su intención de formar parte de la Asociación Derecho a Morir Dignamente recupera la razón y acepta su condena permaneciendo fiel a su marido.

Amenabar es un genio y Ramón Sampedro una mente fascinante.

Leed el testamento y vereis de que hablo.
http://www.eutanasia.ws/ramtest.html

Ahora imaginad que esto lo hubiera escrito alguien muy cercano a vosotros.

4:43 a. m., febrero 28, 2005  
Blogger eurocero

Parece que lo de "Mar adentro" trae cola. Por no aburrir, yo ya he expresado mi opinión sobre la película y lo que me está empezando a pasar es que le estoy cogiendo un poco de manía por aquello de que me vendan como una obra maestra una peli que para mí clarísimamente no lo es.

Me alegro de que Amenábar haya ganado un Óscar pero no de que lo haya conseguido por la más floja de sus películas. También me parecieron excesivos, como creo que ya dije, los Goya a Belén Rueda y Tamar Novas, que están correctos, sin más.

A mí que Ramón Sampedro defendiera hasta la muerte aquello en lo que creía me parece estupendo, pero no me parece en absoluto una mente fascinante y mucho menos un salvador de almas ajenas. Admiro su constancia y que consiguiera lo que quería, nada más. Y en la película no siento absolutamente ninguna empatía con él.

En ningún momento se ha hablado sobre el tema de la eutanasia, ni de si se está a favor o no. Yo en concreto sí que lo estoy, pero yo he querido hablar siempre de "Mar adentro" como película, y como tal, me parece bastante imperfecta.

7:18 p. m., marzo 01, 2005  

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