Algo nuevo, diferente y muy moderno

Ayer fue un poco fin de año para mí. Hinchado de orgullo, he llenado mi agenda y mi cabeza de planes para intentar hacer mi vida un poco más placentera y productiva. Estos son algunos de mis propósitos para este nuevo año que me ha dado por comenzar un 17 de marzo:

- Dejar de fumar. Un clásico, desde luego. En España fumé mucho y muy mecánicamente. Hay muy pocos cigarrillos que disfrute realmente, y cada vez me doy más cuenta de que es algo que no me aporta absolutamente nada, sólo pérdidas de tiempo ("voy a esperar al siguiente bus, que todavía no me he acabado el pitillo"), de dinero (la cajetilla más barata aquí cuesta 4 libras, casi 6 euros) y una esclavitud innecesaria. Mi récord de dejarlo fueron tres semanas (en las que fui muy feliz), a ver si consigo hacerlo indefinido. Volveré a leerme "el libro" ("Cómo dejar de fumar si sabes cómo", creo que se titula), que la otra vez, al menos temporalmente, me funcionó.

- Salir más. Últimamente, me pasaba muchos de mis días libres sin salir de casa para nada. Pues se acabó. Aunque sea simplemente a dar un paseo o para ir al súper, he decidido que tengo que "airearme" un poco más. Y también salir de copas, relacionarme con gente y conocer sitios nuevos, que para algo me jacto de vivir en una ciudad con tantas oportunidades. Eso sí, voy a intentar pasar un poco de los lugares comunes (Fabric, Ministry, G-A-Y, Heaven). Por lo de pronto, el sábado he quedado de ir con Ana a un sitio que se llama Collide-A-Scope, que tiene bastante buena pinta.

- Pasar menos tiempo conectado a internet. Bueno, más exactamente, hacer que ese tiempo sea más productivo. Me encanta visitar los blogs y fotologs de otra gente, pero ya he dicho en alguna ocasión que acaba convirtiéndose en un trabajo como otro cualquiera. Así que seguiré leyendo los habituales, pero sin leer necesariamente los 50 o 60 comentarios que a veces acompañan a algunas de las entradas y sin hacer ese ejercicio de pinchar todos los links que se me ponen por delante y que llevan hacia la navegación infinita. Y lo mismo con las páginas de noticias, que está muy bien estar informado, pero lo de "refrescar" las páginas cada veinte minutos (¿a ver si ha pasado algo nuevo?) se acaba convirtiendo en algo obsesivo.

- Cambiar de trabajo. Esto, como es lo más serio, es también lo que me planteo con más calma y más a medio plazo. Siempre digo que mi futuro en Londres pasa por una notable mejora profesional, y pondré todo mi empeño en que así sea. Y ya no hago más cábalas sobre este asunto, que después siempre acaban volviéndose en contra de uno.

Qué bien. Qué alegría y qué bonito todo.

Ahora a ver cuánto me dura...