Al pie de la letra
Acabo de ver hace un ratito "Spellbound", un entretenido y emocionante documental sobre algo que a nosotros nos puede sonar a chino, pero que en los países de habla inglesa está muy extendido y goza de gran popularidad: los concursos de spelling (o deletreo). El director hace un recorrido por las vidas de ocho de los niños que participan en la final del concurso nacional de la especialidad en Estados Unidos, y nos hace también espectadores de dicha final. Para que engañarnos, la mayoría de los niños que acuden son bastante (y en algunos casos muy) frikis.
Esto de deletrear no suele ser muy comprendido en países como España. La verdad es que aquí cuando das un nombre o una dirección es imprescindible que lo deletrees si quieres que lo escriban tal como es. Pero es completamente normal, igual que el altísimo índice de errores ortográficos que cometen los niños (y no tan niños) de habla inglesa. Si de pequeños algunos se volvían locos por dónde poner una hache, o por si una palabra era con b o con v, puede uno imaginarse cuán difícil debe de ser aprender a escribir correctamente un idioma con una pronunciación tan arbitraria como el inglés. A lo mejor a nosotros no nos parece tan complicado por el hecho de que cuando empezamos a estudiar una lengua extranjera ya partimos desde el primer momento de sus referentes escritos, pero los niños nativos adquieren la lengua de un modo oral y les resulta muy complicado aprender a escribirla con corrección.
Además, en este tipo de concursos, el nivel es altísimo, las palabras a deletrear no son chicken, trousers o house. Algunos ejemplos de las que les ponían a los niños son palimpsest, kookaburra, corollary, darjeeling, microfakia, hellebore, acelus, repetiteur, o la que le dio el triunfo a la niña ganadora: logorrhea.
Para volverse loco.
Esto de deletrear no suele ser muy comprendido en países como España. La verdad es que aquí cuando das un nombre o una dirección es imprescindible que lo deletrees si quieres que lo escriban tal como es. Pero es completamente normal, igual que el altísimo índice de errores ortográficos que cometen los niños (y no tan niños) de habla inglesa. Si de pequeños algunos se volvían locos por dónde poner una hache, o por si una palabra era con b o con v, puede uno imaginarse cuán difícil debe de ser aprender a escribir correctamente un idioma con una pronunciación tan arbitraria como el inglés. A lo mejor a nosotros no nos parece tan complicado por el hecho de que cuando empezamos a estudiar una lengua extranjera ya partimos desde el primer momento de sus referentes escritos, pero los niños nativos adquieren la lengua de un modo oral y les resulta muy complicado aprender a escribirla con corrección.
Además, en este tipo de concursos, el nivel es altísimo, las palabras a deletrear no son chicken, trousers o house. Algunos ejemplos de las que les ponían a los niños son palimpsest, kookaburra, corollary, darjeeling, microfakia, hellebore, acelus, repetiteur, o la que le dio el triunfo a la niña ganadora: logorrhea.
Para volverse loco.
Sinceramente no se a quién le puede interesar este tipo de concursos. Supongo que la edad de los chavales y las ganas de destacar les hará prepararse estas cosas como el mismísimo examen de ingreso en Yale.
Aunque puestos a ver concursos frikis, en mi colegio se organizaba uno aun peor que éste. Seis niños, en dos grupos de tres debían buscar en una biblia y recitar de carrera un pasaje de la biblia el cual decía en voz alta la profesora de religión. "Mateo 13,14:3", y los niños como locos se ponían a pasar páginas hasta encontrarlo y leerlo. Era una versión alternativa al juego del pañuelo, pero para hijos de Flanders en potencia.
A mi me pillo demasiado niño, pero debido a mi fobia de participar en juegos colectivos, creo que nunca habría participado. Donde si que era un hacha era en velocidad de lectura (otro concurso que se organizaba cada dos meses), en el que ganaba quien más palabras leyera correctamente en un minuto. Pero esa es otra historia...
¿Por cierto que significa "logorrhea"? En español suena muy mal...
Y los concursos de general knowledge son muy anglosajones también, yo fui a un colegio escocés y se hacían, eso y jugar al rugby y los Calledonian Balls con los Scotish Competitions de canto, recitado y danzas con sus kilts y tó, el Eightsome Reel y la Sword Dance, qué recuerdos, qué educación más competitiva rediós.
Mambo, me has hecho recordar que yo siempre encontraba antes que nadie las palabras en el diccionario...
Huy, pues como espectador los concursos de spelling son bastante entretenidos e incluso didácticos. Hace poco ponían un programa de este tipo en la BBC One que estaba bastante bien. Aunque para friki el concurso bíblico que cuentas.
El equivalente español de logorrhea es verborrea, y suena igual de mal en inglés.
Los concursos de general knowledge también abundan mucho en la tele. El más famoso y clásico es el "Mastemind", que se emite desde 1972. Casi na.
"MasteRmind", I mean.
Sí que son frikis los niños esos, sí. Creo que recordar que el personaje de William H. Macy en Magnolia fue un niño de esos y mira como acabó.
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