Todo por un sueño

El viernes por la noche fui al Popstarz, el club indie pop del que tantas veces había oído hablar y al que inexplicablemente todavía no había ido nunca. Y cómo me arrepiento de no haberlo hecho antes, porque me encantó, y pasé una de las mejores noches que recuerdo en los últimos tiempos. Antes de entrar hubo bastantes bromas sobre la edad media de los asistentes a este local, porque Laura, la única que había ido anteriormente, decía que estaba lleno de críos. Así, mientras esperábamos en la cola, hicimos coñas como "como se enteren mis padres de que vengo aquí, me matan", "¿alguien tiene chicles para que después no me huela el aliento a tabaco?", "mira, esos viene con una maleta, seguro que traen ropa para cambiarse en el baño", y cosas por el estilo. Algo de cierto había en todo ello, porque a Pablo, el hermano de Laura, que tiene (y aparenta) diecisiete años, no le pusieron la más mínima pega para entrar. Pero, aunque es verdad que había mucha gente muy joven, también lo es que la había de todas las edades. A mí no me molestó en absoluto.

Llegamos muy temprano (la entrada es gratis con flyer antes de las 11), así que estaba completamente vacío. Fuimos a tomarnos algo a una sala tipo cafetería, con mesas para sentarse, y un malentendido con una oferta de cervezas "dos por uno" hizo que acabáramos con más de quince botellas encima de la mesa y con una borrachera considerable en muy poco tiempo. Donde estábamos apenas podía distinguirse la música, pero en dos visitas que hice al baño, al pasar por la Rubbish Room, estaban poniendo "Take On Me", de A-ha, y la canción de "Footloose".

El local, cuya estructura de pasillos y escaleras me recordó mucho a la de un instituto, consta de tres salas: la citada Rubbish Room, dedicada al pop más hortera, la Love Lounge (r'n'b y funk, que sólo visité para dejar la bolsa en el ropero) y la sala principal, orientada hacia el brit-pop y a ritmos más electrónicos, tipo Prodigy, Moloko, Chemical Brothers, New Order o Daft Punk. Esta última se suponía que iba a ser nuestro objetivo principal, pero al final nos pasamos casi toda la noche en la Rubbish Room.

Y es que empezaron a poner un hit detrás de otro y nos gustaba tanto la música que éramos incapaces de salir de allí y de dejar de bailar. Pusieron Michael Jackson, Britney, Irene Cara, Depeche Mode, Madonna, Kylie... absolutamente todas nos gustaban, a veces me daba la impresión de que estaba pinchando yo. Al final sólo fuimos un ratito a la sala principal, donde había pintas mucho más extravagantes e indies, pero nos dio tiempo a bailar canciones de, entre otros, Guns N'Roses, The Cure o Chicks On Speed, y cuando nos íbamos sonaba el "Cigarettes & Alcohol" de Oasis. Fantástico.

En fin, que pasamos una noche inolvidable, como en los viejos tiempos, y espero repetir pronto. Me alegro mucho de haber encontrado una alternativa a los carísimos clubs techno y house, tipo Fabric o Ministry Of Sound, o a los de ambiente casi exclusivamente gay, como el Heaven o el G-A-Y. Porque aunque el Popstarz también "operates a gay & lesbian majority door policy", como dice en el flyer, el ambiente es mucho más mixto y menos "puramente hedonista" que en los dos anteriormente citados.

Canciones de temporada

Sigo bastante impermeabilizado con respecto al reggaeton (aunque, glups, "Gasolina" de Daddy Yankee ha entrado al puesto número 5 de la lista de singles británica), así que mi verano está marcado por canciones aleatorias, principalmente de la temporada 2004/2005. Estas son algunas de las que más escucho estos días, dispuestas sin ningún orden en particular:

1. M83 "Teen Angst" (2005). El nuevo álbum del francés Anthony Gonzalez, que firma como M83, contiene un puñado de pequeñas sinfonías electrónicas que están sirviendo, al menos aquí, como base a diversos anuncios y promos de televisión, y este es un buen (y destacable) ejemplo de ello.

2. RÖYKSOPP "Only This Moment" (2005). Otros que tal bailan, en cuanto a la utilización de su música para jingles. Todavía no he escuchado el disco entero, pero este primer single me parece un más que digno sucesor de maravillas anteriores como "Eple" o "Poor Leno". Me quedo con el comienzo, con los "OK" de la chica y con ese glorioso crescendo que se produce en el minuto 2:20 (más o menos). Muy, muy bonita.

3. AUTOUR DE LUCIE "Personne N'est Comme Toi" (2004). Cada vez que escucho a Autour de Lucie recuerdo su precioso concierto de Benicàssim de hace unos años, en el que la cantante salió escayolada, e, inevitablemente, los asocio con las noches de verano. De esas para escuchar al borde del mar tomándose un martini (siempre me ha encantado este tópico).

4. BENJAMIN DIAMOND "Let's Get High (Alan Braxe Remix) (2005). Mucho mejor esta remezcla que la original. A Benjamin Diamond siempre se le cita como la voz del "Music Sounds Better With You" de Stardust (el proyecto paralelo de uno de los de Daft Punk), cuando tiene magníficas canciones en solitario, como "Fit Your Heart", "Little Scare" o esta misma. Muy evocador, también.

5. BILLY CORGAN "Walking Shade" (2005). Yo con este señor suelo ir a contracorriente. Mis discos favoritos de los Smashing Pumpkins son los últimos, "Adore" y "Machina/The Machines Of God", y el de su grupo posterior, Zwan, también me encanta. Así que era previsible que me enganchara a su álbum en solitario, "TheFutureEmbrace", a pesar de las malas críticas que había leído. Este primer single me parece simplemente estupendo.

6. HARD-Fi "Better Do Better" (2005). Una de las muchas buenas canciones incluidas en el debut de mi grupo favorito de este año. Quizá la que más me recuerda a Oasis de todo el conjunto. A Oasis cuando eran buenos, claro. Qué grande ese "Say something" del final...

7. IVY "Thinking About You" (2005). Otro martini, por favor. Aunque son americanos (¡quién lo diría!), Ivy demuestran que el pop "estilo francés" no se les da nada mal. Un diez para la voz y los coros.

8. JAMIROQUAI "Dynamite" (2005). Jamiroquai son uno de esos grupos fronterizos entre la "music for the masses" y la corriente alternativa. En la emisora que escucho habitualmente, Xfm, no los ponen, por ejemplo, y en el NME los masacran a la mínima que pueden. A mí, pareciéndome un grupo muy irregular, siempre me gustan mucho por lo menos dos o tres canciones de sus álbumes. Esta, que da título al último, es una de ellas.

9. KAISER CHIEFS "You Can Have It All" (2005). Otro de los grupos que están arrasando en cuanto a crítica y ventas este año en el Reino Unido, son los favoritos para hacerse con el prestigioso Mercury Prize. Al principio me parecían un grupo de rock garrulo más, y no me acababan de convencer, pero lo cierto es que el álbum "Employment" está muy bien. Este "You Can Have It All" tiene un delicioso toque sixties (y eso que yo no soy muy aficionado los tiempos pretéritos) que seduce desde el principio.

10. ALPINO VS AUSTROHÙNGARO "La peor noticia (AIV Remix)" (2002). La única española y la más antigua de esta selección, debe de ser un síntoma de lo desconectado que estoy del panorama nacional. Me parece perfecta de principio a fin: la pegadiza base electrónica, el recitado de las dos preciosas voces femeninas, el contrapunto del vocóder (no conozco la original, pero me imagino que será obra de los austrohúngaros para esta remezcla), lo inquietante de la letra... Tanto es así, que uno casi ni se da cuenta de que han hecho una fabulosa canción pop sin apenas melodía. Puede descargarse gratuitamente en la web de Spicnic (sección Archivo> MP3> Remezclas de Alpino).

El comando alternativo

Me hallo inmerso en la remodelación de este blog, en el que dentro de no mucho (bueno, probablemente lo deje para septiembre) habrá notables novedades (de diseño, entre otras cosas). Y esta preocupación por el continente hace que esté descuidando un poco el contenido, actualizando menos a menudo y discontinuando la sección dedicada a mis canciones favoritas. Por supuesto, no me faltan excusas exculpatorias: es verano, con todo lo que ello implica (menos lectores, más vida social propia, crisis existencial de temporada).

A la espera de una nueva reseña musical (con tintes gongorinos, nada menos), publico hoy mi prometido comentario sobre la última película de Spielberg, "La guerra de los mundos". Pues qué quieren que les diga, un auténtico espectáculo realmente digno de ver, con algunas de las escenas más memorables vistas últimamente en una pantalla, de esas que se quedan grabadas y que uno sospecha que se convertirán en clásicas. Spielberg en plena forma, ritmo vertiginoso, tensión, sorpresas, y la sensación al salir del cine de que uno realmente ha invertido bien el dinero en la entrada. Porque al cine se puede ir a muchas cosas: hay quien va exclusivamente a intentar entrar en un estado de meditación trascendental (y si puede ser, levitar), pero también quien valora el entretenimiento y la acción pura. Los que, como yo, también se sientan atraídos por esta forma de hacer cine (una de las más antiguas), que sepan que no hay en cartelera ninguna película mejor para ello.

Este cierto tono de justificación y/o reivindicación viene dado por cosas que uno lee por ahí, en diversas publicaciones y blogs. En primer lugar, como muy bien dice Nico, "no he leído ni una sola crítica de 'La guerra de los mundos' que no haga una diferenciación entre las películas serias y de calidad de Spielberg y sus películas infantiles y/o de aventuras. Supongo que semejante imbecilidad se debe a que el género de acción no puede considerarse cine de calidad, si no no me lo explico". Pues poco que añadir, salvo que sí, es cierto, mucha gente, Academia de Hollywood incluida, empezó a tomarse "en serio" al director a partir de "La lista de Schindler". Las otras parecen ser sólo ligeros divertimentos no dignos de tener en consideración, trivialidades con las que entretener a la masa entre obra magna y obra magna. Como si en el cine dos y dos fueran cuatro, y "Amistad" fuera mejor que cualquiera de las de Indiana Jones sólo por ser "más seria".

No deja de ser la historia de siempre, de la que ya he hablado más veces aquí: los prejuicios y el dejar que "nos piensen", en vez de elaborar nuestros pensamientos propios. Yo ya he oído a mucha gente decir que "desde luego" o "por supuesto" no va a ir a ver "La guerra de los mundos", sea porque es de Spielberg, sea porque sale Tom Cruise, sea porque es "una americanada", sea porque es "una falta de originalidad hacer otra peli sobre ese libro" (esta última, que he oído mucho, es muy curiosa, porque, ¿cuántos han visto la original?).

Por supuesto que yo no veo/oigo/leo todo o de todo, también tengo mis ciertos prejuicios y, evidentemente, hay cosas que me llaman mucho más la atención que otras. Pero lo que me aburre muchísimo es que haya que estar obligatoriamente en contra de ciertas cosas. Es necesario odiar a Tom Cruise, no te puede gustar "Titanic", has de repudiar públicamente la comida basura, criticar a diario la globalización, y, en general, proclamar tu antiamericanismo. Hay quien piensa que todo esto te hace original y alternativo, cuando lo cierto es que, a base de repetición, esto se ha convertido en una tendencia como otra cualquiera: ir en contra del mainstream es igual de mainstream. Y es que si eso es ser alternativo, yo no quiero ser alternativo.

Doscientos

Hoy iba a hablar sobre "La guerra de los mundos", la magnífica nueva película de Spielberg. Sin embargo, otra vez el terror ha intentado interrumpir nuestras rutinas. En esta ocasión, aunque la escala de los ataques ha sido menor, a mí me ha afectado bastante más. El hecho de que hoy estuviera trabajando cuando sucedió, que las noticias (más bien rumores) fueran confusas en un principio, y que una de las explosiones se produjera en la estación de Oval (que fue la mía durante dos años y está a cinco minutos andando de mi actual casa), hizo que me pusiera bastante nervioso y que me diera un pequeño ataque de pánico y rabia.

Bueno, todo eso y algo más: la repetición. Tras el ataque del día 7 no pude evitar tener una cierta sensación de alivio y pensar que el hecho de haber pasado por ello y no haber sufrido ningún daño (ni yo, ni mis amigos y conocidos), nos había hecho un poco más inmunes. Que ya habíamos cumplido nuestra penitencia por vivir en este alocado mundo moderno y que ya no volvería a suceder aquí, al menos durante algún tiempo.

Y sin embargo, ahora, me viene a la cabeza la aterradora idea de la posibilidad de que esto fuera el principio (más bien la continuación) de algo muy feo, de que realmente algunos pirados se han propuesto, al igual que en la película que hoy iba a comentar, un exterminio de la raza humana. Sólo que en este caso, en lugar de llegar desde el espacio exterior, los que queremos matarnos los unos a los otros somos nosotros mismos (aunque yo me niego a meterme en el mismo saco que desgraciados así, para mí son más extraterrestres que los bichos de la peli).

Estos días me encuentro un poco desorientado, por eso tampoco he escrito mucho últimamente. Vuelven a mi cabeza preguntas sobre mi vida: qué quiero hacer, dónde quiero estar, y todas esas llamas que se suelen reavivar tras cada cumpleaños. Y, de repente, todo pasa a un segundo plano, todo eso forma parte de una dimensión diferente, a la que se accede si uno logra sobrevivir a todo esto. No me puedo creer que algunos se hayan propuesto que no sea yo el que decida mi propia vida.

Qué asco.

Sigourney y más gorilas en la niebla (de Londres)

He visto en los últimos días dos películas dignas de mención. De la primera, "Imaginary Heroes", que vi en el cine, no me esperaba nada. El trailer y la premisa (una familia corriente intenta sobreponerse a la muerte de uno de sus hijos) me habían hecho pensar que se trataba de algo peligrosamente cercano a un vulgar telefilme de sobremesa. Pues nada de eso. Esta peli, protagonizada por Sigourney Weaver, Emile Hirsch y Jeff Daniels, me ha encantado. Un guión estupendo, primo lejano de "Wonder Boys (Jóvenes prodigiosos)" y "American Beauty", nos revela muchas cosas sobre unos personajes no tan convencionales como pensábamos y sobre sus secretos, con toques de humor absolutamente geniales. Atención al director y guionista, Dan Harris, de sólo 25 años, que ha participado también en el guión de "X-Men 2" y las todavía no terminadas "Superman Returns" y "La fuga de Logan".

Aunque para golpes de humor, "Shaun Of The Dead", un homenaje en clave de comedia (más que parodia) de las películas de zombies (más en concreto de la trilogía de George A. Romero). Al protagonista y guionista, Simon Pegg, lo conocía por una divertida telecomedia emitida hace años en la televisión inglesa, titulada "Spaced", de la cual esta película hereda muchas cosas. Me reí mucho, y el único problema que le veo es que tiene tantas situaciones ligadas directamente a la ciudad de Londres que probablemente se diluyan a través de la distancia y el doblaje. La edición del DVD es magnífica, con un montón de "tomas falsas" y extras y una hilarante entrevista a dos de los miembros de Coldplay que no puede dejar de verse.

Y, de postre, una canción. Ayer por la noche estrenaron en Channel 4 el nuevo vídeo de Gorillaz, ese grupo de dibujos animados creado por Damon Albarn, el cantante de Blur. A mí el disco de debut de este grupo no me había llamado nada la atención, y el primer single del nuevo álbum, "Feel Good Inc.", que copia bastante descaradamente un fragmento del "Staring At The Sun" de U2, tampoco (aunque ahora me gusta más). Pero el nuevo single, "DARE", en el que colabora Shaun Ryder, de los Happy Mondays, es un trallazo electro-pop infecciosamente pegadizo, y hoy no he hecho más que escucharla durante todo el día. Desde ya, una de mis favoritas de este año. No se la pierdan.

Anunciado en televisión

Y yo que pensaba que por aquí estábamos a salvo... Acabo de ver el anuncio de este disco en la tele. Al menos, todavía no lo he escuchado por la radio o en ningún local. ¿Todo llegará?

Hay que ser absolutamente moderno

La semana pasada (en concreto el día 5 de julio) fue mi cumpleaños, algo que, curiosamente, le pasó desapercibido a la mayoría de mis amigos y familiares, de los cuales no recibí ni llamadas telefónicas, ni postales, ni emails (salvo contadas y honrosas excepciones). Que conste que no es algo que me hay molestado en absoluto, pues yo mismo me he convertido en un desastre a la hora de llamar a los demás para felicitarlos, y tampoco es una fecha a la que le dé mucha importancia ni publicidad (de hecho, ni siquiera aquí lo mencioné).

El caso es que, a pesar de todo, hubo regalos, y buenos. Uno de ellos fue el libro que me terminé de leer anoche, la biografía "John Peel: A Life In Music", escrita por Michael Heatley. Peel, fallecido en octubre de 2004, era, y seguirá siendo durante muchos años, el locutor de radio más conocido y más influyente de la historia. Son míticas sus "sessions" (actuaciones en directo), con las que descubrió y dio a conocer a grupos como The Cure, The Undertones o The Smiths, por citar sólo tres ejemplos de una lista casi infinita. Polémico pero siempre admirado, Peel citó muy a menudo "Teenage Kicks", de los mencionados Undertones, como su canción favorita y la que debería sonar en su funeral (así fue, y tampoco faltó el "You'll Never Walk Alone", representativo de su amor por el el fútbol y, en concreto, por el Liverpool).

El libro cuenta anécdotas muy interesantes, como los inicios de John Peel en una emisora pirata llamada Radio London, que emitía desde un banco anclado en las costas británicas, amparándose en un vacío legal. Pero una hábil maniobra del gobierno trajo como consecuencia su ilegalización y, de paso, la creación de la Radio One de la BBC, cuyos locutores principales pasaron a ser, precisamente, los de Radio London, Peel incluido.

A pesar de lo fascinante que me resulta John Peel, y de la admiración que siento por él, hay cosas del libro que no me han gustado mucho, como por ejemplo el estilo del autor, muchas veces innecesariamente rimbombante y muy poco adecuado a su tono general. Y, sobre todo, da la impresión de que se pasa muy superficialmente sobre lo que sucede, se echa casi siempre de menos un poco más de profundidad y de detalle en la mayoría de las historias que se cuentan o sobre los grupos que se van mencionando. Quizá haya sido un problema de haberlo escrito con demasiadas prisas, ya que me ha llamado la atención que se publicara sólo un mes después de la muerte de Peel.

Y, finalmente, si tengo que quedarme con algo es con la filosofía de John de avanzar con los tiempos. En sus casi cuarenta años ininterrumpidos en las ondas siempre dio una oportunidad a nuevas bandas y nuevos sonidos. En su programa sonó desde pop hasta rock, house, punk, reggae, drum'n'bass o techno. Su carácter visionario hizo acallar a los críticos que no entendían en un principio aquellos nuevos géneros que él siempre acogió. En resumidas cuentas: eclecticismo y modernidad, algo con lo que yo comulgo a pies juntillas, y un eterno deseo de enterrar prejuicios y ese erróneo tópico de "cualquier tiempo pasado fue mejor". Aunque sólo sea por eso, John Peel ya se merece el cielo.

Azul eléctrica emoción

Aquí está la última adquisición para mi cuarto: el sillón hinchable que tantas veces había estado a punto de comprar hasta que ayer, finalmente, me decidí. Se supone que su utilidad fundamental va a ser como lugar de lectura, algo para lo que normalmente necesito concentración y silencio. No soy capaz de leer en el salón si está la tele puesta, aunque, curiosamente, sí en el autobús, siempre que no haya una conversación en un tono demasiado elevado que distraiga mi atención. Con cascos tampoco puedo.

Y, claro, también necesito un lugar cómodo en el que sentarme. En una silla normal soy incapaz, y la cama se me hace incómoda al cabo de un ratito. Así que se supone que este azul artilugio va a ser la panacea que aumente mi nivel de lectura. Y, para celebrarlo, mañana comentaré el libro que me estoy leyendo, y que terminaré, con casi toda seguridad, esta misma noche.

El largo y cálido verano

Ha vuelto el calor a Londres (hoy hemos alcanzado los 29 grados), y con él ha vuelto también la pesadilla que supone viajar en autobús o metro cuando suben un poco las temperaturas, porque ninguno de estos medios de transporte dispone de aire acondicionado, con lo que llegan los sofocos y la incomodidad.

Al parecer, la propia estructura del metro de Londres (que data de 1863) y la poca altura de sus túneles hacen inviable la instalación de unidades convencionales de aire acondicionado en los trenes. El alcalde de la ciudad, Ken Livingstone, convocó un concurso en 2003 con un premio de 100.000 libras para cualquiera que fuera capaz de dar con una solución al problema del calor en el metro. El concurso fue declarado desierto.

Lo que me resulta más incompresible es lo de los autobuses. Ya casi no quedan Routemasters, los tradicionales buses londinenses, condenados a la extinción, que están siendo sustituidos por vehículos más modernos y, en teoría, más cómodos. Entonces, ¿por qué no se les dota obligatoriamente de aire acondicionado? No creo que sea una cuestión de reducir gastos, no es un elemento tan caro. Supongo que esto será una perogrullada, pero, ¿lo tienen todos los autobuses urbanos en las ciudades españolas? Y es que no me imagino yo un agosto en Madrid o en Sevilla sin él.

Alta fidelidad

El pasado lunes 4 de julio se publicó "Stars Of CCTV", el álbum de debut de Hard-Fi. Bajo ese irónico título y esa espléndida portada (con un icono muy familiar para cualquiera que viva en el Reino Unido) se esconden once magníficas canciones que no han hecho más que confirmar mis sospechas de que este nuevo grupo británico, el más excitante de los surgidos en los últimos tiempos, puede dar mucho que hablar en los próximos meses. Partiendo de la arquetípica fórmula de grupo pop-rock de guitarras, consiguen destacar gracias a su desparpajo y a la ausencia de complejos y prejuicios a la hora de introducir todo tipo de elementos e influencias de otros géneros, e incluso flirtean con la música de baile (en sus singles hay remezclas orientadas hacia ese campo). También me llaman la atención su naturalidad y la importancia que le dan a los coros, omnipresentes como apoyo a la bonita voz del cantante Richard Archer.

Sus dos primeros singles, "Cash Machine" y "Tied Up Too Tight" ya me habían llamado la atención, pero el tercero, "Hard To Beat" va más allá. Es, de momento, mi canción favorita del año, y desprende una energía exultante que me hace sentirme de repente un poco más alegre. Aunque no se parezcan mucho, la comparo en este sentido con temas como "You And Me Song" de los Wannadies o "Carnival" de The Cardigans, que también consiguen hacerme un poquito más feliz cada vez que los escucho. Su directo (en el que interpretaron su personal versión del "Seven Nation Army" de los White Stripes), que tuve ocasión de presenciar en el Wireless Festival, también me convenció, y ya me he comprado las entradas (ya agotadas) para el concierto que darán en octubre en el mítico Electric Ballroom de Camden.

Y hay algo más que me hace sentirme más cercano a este hype particular. En la página web oficial del grupo, Mark Beaumont, crítico del semanario New Musical Express, habla de la decisiva influencia que su pueblo natal, Staines, cerca de Heathrow, ha tenido en su música, ya que los ve como producto de una reacción a la apatía y el aburrimiento que se respira en el lugar. El cantante Richard Archer dice: "Volví a vivir a Staines porque me quedé sin dinero y fue todo un shock. No hay tiendas de discos, no hay pubs decentes, no hay salas de conciertos, no hay tiendas de ropa decentes. Miras alrededor y es bastante agradable, pero si eres joven tienes que estar metido en un cierto tipo de música -house superventas- y una determinada moda, y si no te va eso, no hay nada aquí para ti. Aquí no puedes volver a casa si estás en Londres más tarde de las once de la noche. No hay bus ni tren nocturno, tienes que coger un taxi -si encuentras uno- y te cobrará ochenta libras [unos 115 euros] por volver a casa. Un montón de gente vive de esa manera".

Todo esto me resulta francamente especial y llamativo porque, en 1998, yo viví y trabajé durante tres meses en Staines.

> Web oficial de Hard-Fi.
> Web dedicada a Staines, donde también se descubre la conexión entre el pueblo y el famoso cómico británico Ali G.

La tempestad

Ayer estuve casi todo el día sin internet, y no pude publicar esto:

Hoy había más presencia policial en la calle y también un poco menos de gente. Pero, por lo demás, parecía un día como otro cualquiera. Parece que en esta ciudad la maquinaria no se detiene, aunque encuentre un contratiempo tan grande como el del 7-J.

Será cosa del carácter. Los españoles, más viscerales, nos lanzamos a la calle a manifestarnos, no sé si con alguna utilidad real, y muchas veces discutiendo ya desde el principio el lema de la manifestación. Los ingleses prefieren fingir que nada ha pasado, volver a su rutina y olvidar lo más pronto posible, algo que algunos de mis compañeros de trabajo, por ejemplo, han encontrado censurable. Pero, ¿es realmente eso algo reprochable? Personalmente creo que no. No quiero que mi vida se detenga, y menos que me la detengan.

Estamos bien

Luis y yo teníamos el día libre y nos hemos levantado muy tarde. Nos acabamos de enterar de todo este horror.

Anita sí había ido a trabajar, pero tampoco le ha pasado nada.

Hasta ahora los teléfonos móviles no funcionaban. El de Ana, además, está sin batería.

Estamos todos bien.

En el aire

Vía Microsiervos, aquí está una de las cosas más hilarantes y espeluznantes que he visto/leído/oído en los últimos tiempos. Durante la Concentración del Foro de la Familia bajo el lema "A favor de la familia", un periodista de la Cadena COPE entrevista en directo a una de las personas que participa en la concentración. El audio puede escucharse en La Crispación.

Periodista: Una madre de familia se ha acercado aquí con parte de su prole. Aquí tenemos a sus dos niñas al lado. Margarita, buenas tardes.

Margarita: Buenas tardes.

P: ¿Encantada de estar aquí hoy apoyando esta movilización?

M: Igualmente. Mira sí, estoy encantada porque soy madre y esposa y tengo ocho hijos y pienso que esta ley me agrede a mi especialmente como madre. Porque si una mujer no se siente protegida por las leyes civiles y por su marido, difícilmente querrá tener hijos. Y luego quiero decir otra cosa. Estudié neurociencia cuando hacía psicología. Y entonces allí nos hablaban de que cuando los animales tienen lesionado una glándula que se llama… las amígdalas, empiezan a presentar comportamientos tales como los que hacen los… homosexuales: copular por el ano. En donde el ano, al recibir esos… esos espermas, no puede nunca… engendrar, porque se encuentra con caca. Entonces… yo no creo que eso sea interesante para la sociedad en ningún aspecto.

P: Bien… Gracias…

M: Y luego, las mujeres, al masturbarse…

P: Margarita… ¡Gracias!… [Le corta] Eh… La verdad es que ha sido una opinión… de una manifestante. ¡Hay muchos! Hay muchos aquí que están aquí apoyando… Niños con caretas blancas, la boca cruzada con unos esparadrapos… Con el lema «Zapatero no nos escucha, Zapatero no nos deja hablar». Devolvemos de momento la conexión.

Estudio: Gracias. Ese es el ambiente que a esta hora de la tarde se está viviendo en la Puerta del Sol en Madrid.

Malos tiempos para la lírica

"Top Of The Pops", tal vez el programa musical más famoso del mundo, pasará a emitirse los domingos en BBC Two a partir del próximo 17 de julio, abandonando así su habitual día y hora de emisión (los viernes a las 19:30) y el canal (BBC One) en el que había permanecido inamovible desde su primera edición, que data de 1964.

Desde la cadena inglesa lo venden como "una excitante nueva era para el programa", pero parece claro que es un síntoma más de su decadencia. "Top Of The Pops" llegó a alcanzar en 1979 cifras de audiencia de 19 millones de personas. Sin embargo, y a pesar de que se intentó un relanzamiento en noviembre de 2003, el mes pasado el número de espectadores era de sólo 2.5 millones.

Lo extraño es que, de momento, todavía nadie le ha echado la culpa a la piratería...

Las cosas y sus nombres

He leído en el blog de Nico algo que me ha gustado tanto que no me he podido resistir a publicarlo aquí también. Son palabras de Manolo Martínez (cantante de Astrud), que vuelve a dar muestras de su indudable genio en la revista Vanidad:

"El diccionario da mucha información que es útil para identificar el concepto que nos interesa, pero que no es necesaria ni suficiente para que el concepto en cuestión pueda aplicarse. Por ejemplo, el de la RAE dice que el agua es 'el componente más abundante de la superficie terrestre', pero esto no es una verdad necesaria: si mañana se evaporase la mitad del agua de los océanos esto no obligaría a que la palabra 'agua' cambiase de significado. También dice que el gato 'es muy útil en las casas como cazador de ratones' pero, sin duda, aunque mañana mismo se extinguieran todos los ratones, esto no significaría que ipso facto los gatos también dejarían de existir. Pues lo mismo; que la RAE diga que el matrimonio es 'unión de hombre y mujer' no quiere decir que esto sea una condición necesaria para la aplicación de la palabra. Y un perro con tres patas sigue siendo un perro, y un montón de cosas más, puro sentido común. Todo el mundo sabe de qué estamos hablando cuando hablamos de estas cosas. Si alguien finge no entender hay que darle una colleja y decirle: 'presta más atención'".

Música ingrávida

Título: "Evil".
Intérprete: Interpol.
Álbum: "Antics".
Año: 2004.
Compuesta por: Interpol.

Estoy muy extrañado porque estos días ando bastante obsesionado con un disco que no me puedo quitar de la cabeza (y del iPod). Y digo que estoy extrañado porque cuando salió, hace casi un año, no me llamó nada la atención, y porque este tipo de grupos tampoco suelen formar parte de mi nómina de favoritos. Pero algo tienen los neoyorquinos Interpol, y su álbum, "Antics", que me fascina.

Supongo que muchas veces la música nos depara estos imprevistos, y qué alegría que así sea. En el caso de Interpol no sé qué es exactamente lo que me engancha, el caso es que tienen algo intangible que hace que me resulte muy agradable escucharlos, y ese bienestar que recibo se da incluso en las canciones que menos me gustan de ellos. ¿Será la voz del cantante? ¿Será algo en su sonido? No tengo ni idea.

Y mi favorita de entre todas las del álbum es "Evil", con su estribillo glorioso, con esa letra que no consigo descifrar (ni intento), y con esa frase inicial: "Rosemary, Heaven restores you in life", que oigo constantemente en mi mente y que no me canso de repetir.

> Página web de Interpol.

Elegancia multimedia

Me gusta estar informado, así que cada día me leo las últimas noticias publicadas en cadenaser.com, Google News, ELPAIS.es, Periodistadigital.com, FórmulaTV, elDial.net, BBC News y La Voz de Galicia. De vez en cuando también echo un vistazo a las páginas de Informativos Telecinco, Marca y Vieiros.

Y luego están los blogs. Los que visito más a menudo son: Supervago, Escolar.net, Todo me parece una mierda, e-iko, El Mambo Taxi, Robot Soul, Telecine, enseryo, Coolpatata, Surfer Rosa, Blogdecine, El Blog Salmón, Periodistas 21, Elastico.net, Barrapunto, Microsiervos y Notas de Fútbol.

Voy por el episodio número 14 de "Lost" ("Perdidos" en España), qué pedazo de serie, y sigo intermitentemente el torneo de Wimbledon por televisión.

Han sacado o están a punto de sacar disco nuevo algunos artistas que me gustan, como Billy Corgan, Röyksopp, Ladytron, Backstreet Boys, Foo Fighters, Hard-Fi, Goldfrapp, Jamiroquai, The Tears o Roisin Murphy, y estoy tratando de escuchar un poco de todos.

Instalé hace poco el nuevo sistema operativo de Apple, el Mac OS X Tiger, que, tras unos principios titubeantes (tuve que reinstalarlo), ahora va como la seda. Tiene tantas cosas nuevas que todavía no he descubierto o investigado que a veces se me hace inabarcable.

Aunque hasta ahora me estaba resistiendo un poco a lo del podcasting (eso de grabarte programas de radio para después escucharlos en tu reproductor de MP3), la nueva versión de iTunes (4.9) lo trae integrado, y Luis ya me ha recomendado un programa de cine que dice que está muy bien (y uno de cuyos autores comparte, al parecer, mis gustos cinematográficos). Así que ya me veo "podcasteando" también.

Pues todavía hay gente que me pregunta: "pero, ¿tú no te aburres en casa?".

Muerte súbita

Todos los años (y van tres) me propongo acercarme hasta Wimbledon, que queda a sólo diez minutos en tren de mi casa, a embeberme del ambiente que rodea al torneo de tenis más lluvioso del mundo. Siempre lo voy dejando, y al final, nada (trabajo el fin de semana). Ahora, a decir lo típico: "El año que viene voy seguro".

Por cierto, qué invento lo de Google Maps.